ALIMENTACIÓN Y EMBARAZO
¿Qué no debes comer si estás embarazada? Alimentos prohibidos durante el embarazo que pueden afectar a tu bebé
El consumo de una dieta saludable es esencial durante el periodo preconcepcional (antes del embarazo), durante el embarazo y también después del parto, en especial si se da lactancia materna, en vistas a garantizar la salud de la mamá y del neonato. Los requerimientos nutricionales maternos están aumentados y tanto las deficiencias como los excesos pueden repercutir en los resultados del embarazo y en la calidad de la leche materna. Es importante tener en cuenta que ingestas inadecuadas de vitaminas y minerales, así como un elevado consumo de alimentos o bebidas con azúcar refinada aumentan la incidencia de bajo peso al nacer en el neonato, mientras que el consumo adecuado de micronutrientes y de hidratos de carbono (sobretodo los integrales) pueden disminuir este riesgo.
Los déficits nutricionales maternos que podrían conducir a un retraso del crecimiento intrauterino pueden alterar la expresión de algunos genes ocasionando una alteración en el desarrollo de órganos y tejidos y terminar provocando el padecimiento de enfermedades cardiovasculares y metabólicas en la vida adulta.
Por otra parte, después del parto la nutrición del lactante debe estar garantizada mediante la leche materna a ser posible. Existe una relación entre el estado nutritivo de la madre y la composición de la leche materna y, por lo tanto, el aporte de nutrientes al lactante, lo cual puede condicionar su salud.
¿Qué alimentos son recomendables comer durante el embarazo?
El consumo de pescado antes del embarazo se asocia con menor retraso del crecimiento del bebé
A partir del segundo trimestre de la gestación es cuando el crecimiento placentario y fetal son mayores y se recomienda un aumento de la ingesta energética y de nutrientes, aunque controlado. Pese a la gran importancia que tiene un adecuado estado nutritivo materno, se observan niveles séricos deficitarios en vitaminas A, E, C, B2 y B1, zinc y calcio en madres gestantes y también en su leche materna. De ahí, que sea importante identificar y prevenir estos desequilibrios antes de conseguir el embarazo y durante la gestación y la lactancia.
Los hidratos de carbono son la principal fuente energética para el feto y se recomienda la ingesta de 4-5 raciones al día, aunque se aconseja que sean de origen natural, integrales o bien no procesados.
Es importante que no exista un déficit de hierro en la dieta de la embarazada, sustancia que se encuentra sobretodo en carne roja, algunas legumbres y frutos secos. El calcio además interviene en la mineralización ósea fetal, de ahí que se aconseje la ingesta de 3 lácteos al día. El zinc, por su parte, actúa regulando la función neurológica e inmune por lo que es fundamental; el yodo resulta esencial en la síntesis de hormonas tiroideas y el adecuado desarrollo neurológico, al igual que el ácido fólico.
Por su relevante importancia algunas de estas sustancias se administran a la embarazada en forma de comprimidos orales en vistas a tratar o prevenir su déficit.
Cualquier duda adicional sobre las pruebas de fertilidad y tratamientos de reproducción asistida que realizamos en IFER, estaremos encantados de resolvértelas en tu primera visita médica gratuita presencial en nuestra clínica de Mallorca.
Un fuerte abrazo,
Instituto de Fertilidad Mallorca
