Una máxima en cualquier tratamiento de reproducción asistida es optimizar los procedimientos naturales que dan lugar a un embarazo. En esta línea se entiende la importancia de seleccionar los mejores espermatozoides, óvulos y embriones, usando todos los avances técnicos que existen. En el caso de la PICSI, también llamado ICSI fisiológico, lo que se elige son los espermatozoides con mayor madurez, y, por tanto, más capaces de fecundar.
De esta forma, con la PICSI (Physiological Intracytoplasmic Sperm Injection) se perfecciona una de las principales barreras que afectan a las parejas que buscan tener hijos, la que tiene su origen en problemas de fertilidad masculinos.
Estamos ante una de las técnicas más innovadoras, que añade ventajas específicas frente a otras similares como la ICSI. No hay soluciones objetivamente mejores, su eficacia siempre está en función de tus problemas y circunstancias concretos. Por eso es esencial que deposites tu confianza en quienes sólo tenemos el objetivo de asesorarte y ofrecer respuestas viables a tus dificultades.
ICSI – Selección de Espermatozoides en la Fecundación In Vitro (FIV)
La Fecundación in Vitro es un tratamiento de reproducción asistida de probada eficacia, incluso en los casos más complejos de infertilidad. Una de las explicaciones de su éxito es que se ha ido perfeccionando para acometer y dar respuesta a los condicionantes o dificultades de cada pareja.
Uno de los objetivos de cualquier FIV, ya sea con donantes o con material genético de los progenitores, es que se pueda garantizar la calidad tanto de los óvulos como de los espermatozoides. En el caso del esperma, hasta ahora, esa selección se realizaba mediante la observación del embriólogo que valoraba la morfología y capacidades de los espermatozoides aplicando unos baremos científicos, pero ésta se trataba de una técnica subjetiva, en este aspecto, la técnica PICSI mejora y complementa los procedimientos de selección de espermatozoides habituales. Las cifras son incontestables, aumenta los porcentajes de embarazo mínimo en un 25%.
Procedimiento de la Técnica PICSI
La PICSI surge tras comprobar que otros sistemas de selección de los espermatozoides idóneos para una fecundación in vitro dejaban algunas lagunas. En concreto, en lo que se diferencia esta fórmula es que se determina la madurez de los espermatozoides, y, ese grado de madurez es esencial para que una fecundación tenga resultados positivos.
El componente innovador de este método es el ácido hialurónico, una de las sustancias presentes en las células que envuelven al óvulo de forma natural. Cuando un espermatozoide es suficientemente maduro tiene capacidad de unirse al ácido hialurónico, esto es lo que la técnica PICSI traslada al laboratorio.
Se coloca la muestra de esperma en una placa con un hidrogel de ácido hialurónico. Los espermatozoides que siguen moviéndose libremente son los inmaduros, mientras que los que quedan fijados al ácido hialurónico son los más maduros. Además, se ha comprobado que tienen menor fragmentación del ADN, una morfología nuclear normal y menos aneuploidías cromosómicas.
Realmente el PICSI es una técnica de selección natural, en la que no hay intervención ninguna. Sólo, una vez que se han diferenciado esos dos tipos de espermatozoides es cuando se procede a seleccionar los más maduros.
El procedimiento finaliza con la absorción del espermatozoide más maduro con la pipeta de la microinyección intracitoplasmática. Es decir, este último paso, es idéntico a una ICSI convencional. Recuerda que es una fórmula de Fecundación in Vitro en la que se usa exclusivamente un espermatozoide, ya que se introduce directamente en el óvulo, no se deja el esperma sobre la placa de cultivo para que le penetren sin ayuda.
La combinación de ambos instrumentos, la selección objetiva previa del espermatozoide de más calidad, junto con su implantación directa dentro del gameto femenino son los dos factores que convierten al PICSI en una técnica altamente sofisticada y de máxima precisión. Lo que indudablemente se traduce en unos mayores índices de éxito.
¿En qué pacientes está indicada la técnica PICSI?
El hecho de que la PICSI sea un procedimiento muy novedoso hace que no existan los suficientes datos para fijar con exactitud quienes son las parejas idóneas para este tratamiento. Desde luego, es un método que deberías probar si no te ha funcionado un ICSI porque los embriones resultantes seguían siendo de baja calidad.
Además, se pueden considerar buenos candidatos:
- Cualquier hombre que muestra una calidad de semen especialmente baja.
- Los poseedores de espermatozoides que presentan una fragmentación del ADN en un grado más elevado del habitual
- En general, parejas en las que se suceden los abortos en sus intentos de culminar una fecundación in vitro, sin que se haya podido determinar una causa concreta. Más aún si todo apunta a que esas dificultades tienen un origen masculino.
Ventajas de la Técnica PICSI
La principal diferencia entre el PICSI y otros sistemas de selección de espermatozoides es que se basa en datos objetivos, no en la observación, que siempre tiene un componente y una valoración subjetiva. Este hecho se traduce en un aumento de las tasas de embarazo. Y, por supuesto, la consiguiente disminución del riesgo de sufrir un aborto, uno de los momentos más duros y delicados por los que pasa cualquier mujer que busca ser madre.
La opción de probar la eficacia de la PICSI es, hoy por hoy, una posibilidad restringida sólo a los centros más avanzados en materia de reproducción asistida. Es más que probable que no todos los especialistas te hayan hablado de ella, no porque su efectividad se cuestione, sino porque es tan novedosa que aún no la han incorporado a sus tratamientos.
Ofrecer la PICSI entre una de nuestras técnicas es otra garantía del compromiso que hemos adquirido con las parejas que sufren problemas de infertilidad. No te quedarás sin una solución a medida de tus necesidades si existe una técnica que haya demostrado que puede ayudarte. ¡Sólo queda que te decidas a comprobarlo!