Todavía es frecuente que se piense en femenino cuando una pareja no consigue tener hijos. Sin embargo, en no pocas las ocasiones son ambos quienes presentan alguna disfunción, hasta en un 10%. Y, según todos los estudios, cuando la infertilidad es de carácter individual se reparte casi a la par entre hombres y mujeres. Pruebas como la biopsia testicular solucionan una parte importante de los casos de infertilidad masculina.
La aportación de los hombres en el proceso reproductivo tiene que ver con sus espermatozoides: su movilidad, calidad y cantidad. Cualquier problema en una o varias de estas cualidades repercute directamente en la fecundación. Mediante la biopsia testicular se pueden detectar estas deficiencias y salvarlas, con un porcentaje de éxito muy elevado. Un método que devuelve la ilusión a muchos futuros padres.
¿Qué es la Biopsia Testicular?
Incluso hombres vasectomizados tienen una oportunidad de alcanzar la paternidad mediante una biopsia testicular, ¡hasta ahí llega su ámbito de acción! Por eso es tan importante que conozcas en qué consiste esta técnica reproductiva y quiénes son candidatos a que se les practique.
También se conoce bajo la denominación de TESE, si se atiende a las siglas en inglés (Testicular Sperm Extraction). Como toda biopsia, supone la extracción de una pequeña porción de tejido, en esta ocasión de la zona testicular. Esta muestra es usada en el laboratorio con una doble finalidad, para el diagnóstico de los obstáculos en la producción de esperma y para obtener espermatozoides válidos para la fecundación.
Así, esta técnica se compone de varias fases: la extracción, el análisis y selección de los espermatozoides, su conservación y su utilización en el proceso de fecundación del óvulo. Cada una de ellas es igual de trascendental para que el objetivo final de la fecundación se consiga.
Una recomendación, recurre a expertos que cuenten con los mejores medios para que la cantidad de tejido testicular que tomen en la biopsia sea la mínima necesaria. Ciertamente, es un sistema tan poco agresivo que se puede repetir. Aún así, toda precaución es poca y mejor garantizar que no hay el mínimo riesgo de afectar a la función de producción de testosterona o generar hipogonadismo por una muestra testicular excesiva.
Pero, quédate con la idea de que hacerte una biopsia testicular no es peligroso. No tiene ninguna secuela, salvo la de verte en unos meses disfrutando de tu bebé.
¿Cómo se realiza la Biopsia Testicular?
El especialista te confirmará que puedes acudir tranquilo a tu biopsia testicular porque es una intervención ambulatoria, mínimamente invasiva y sin secuelas. Sólo se necesitan entre 15-20 minutos para realizarla y con anestesia local en la mayoría de las ocasiones, aunque depende de la accesibilidad de los testículos. Existen dos modalidades de biopsia testicular, la abierta y la punción, como te explicamos ahora.
Biopsia Testicular Abierta
El sistema más habitual consiste en hacer una incisión de 2 a 3 centímetros en el escroto. La idea es acceder a través de la piel a uno o ambos testículos para coger una muestra de tejido del que obtener espermatozoides. Si se puede recoger de distintas zonas se amplía la posibilidad de conseguir una mayor cantidad de estos.
La intervención se realiza en un quirófano, con todas las condiciones de seguridad y esterilidad adecuadas. El paciente no siente ningún dolor porque es sedado, aunque no suele ser necesaria una anestesia general. Se aplican un par de puntos reabsorbibles y te puedes ir a casa.
El postoperatorio dura una semana y no requiere medidas muy especiales. Es normal sentir ciertas molestias en la zona, que se solventan tomando un analgésico que no contenga ácido acetilsalicílico. Debes evitar movimientos bruscos y mantener un cierto reposo, incluyendo un descanso en tu actividad sexual de unos 10 días.
Biopsia Testicular por Punción
Aún menos invasiva que la fórmula anterior, en este caso la extracción del tejido se realiza introduciendo una aguja en el testículo o directamente en el epidídimo, que es órgano donde se producen y maduran los espermatozoides. No debes preocuparte porque no vas a sentir dolor alguno, ya que el procedimiento incluye anestesia local.
Para qué se realiza una Biopsia Testicular
Dejando de lado la parte diagnóstica y de análisis del esperma, la biopsia testicular es un tratamiento recomendado para solucionar problemas de fertilidad masculina en los siguientes supuestos:
- Hombres de edad madura. Puede que te sorprenda, pero, igual que ocurre con las mujeres, las condiciones de fertilidad empeoran a partir de los 35 años. Si has retrasado la decisión de ser padre, ten en cuenta que la calidad y cantidad de tu esperma es menor.
- Con vasectomía. La buena noticia es que esta intervención no tiene por qué ser definitiva. Con la biopsia testicular recuperas tu capacidad de ser padre, hayan pasado los años que hayan pasado desde que te la hiciste.
- Se trata de los hombres cuyo semen no contiene espermatozoides por que presentan una obstrucción en los conductos deferentes.
- Problemas de erección o eyaculación que tienen un origen psicológico o físico.
Además, la biopsia testicular se utiliza en procesos de fecundación in vitro mediante ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides) en los que se detecta baja calidad del esperma. A veces se inyecta directamente, otras se congelan los espermatozoides obtenidos para realizar la fecundación posteriormente.
Una vez más, se trata de una técnica sencilla, rápida e indolora. Además, es un tratamiento asequible, lejos de los precios elevados de otros métodos. Lo importante es que tu pareja rompa ese miedo a acudir a la consulta y dejarse diagnosticar, tan presente aún en algunos hombres. Porque, la biopsia testicular es efectiva, incluso para pacientes con cuadros severos de infertilidad. ¡No renuncies a la paternidad sin intentarlo!