Las causas por las que un embarazo no se produce o no llega a término son muy diversas. Si estás experimentando esa dificultad para ser madre, te interesará conocer qué te puede estar pasando. Y, lo que es más importante, qué solución te ofrecemos en nuestro centro de reproducción asistida. Algunas técnicas son muy conocidas, otras no son tan del dominio público, como es el caso del “Assisted Hatching”.
Denominada también eclosión asistida, esta técnica reproductiva humana asistida tiene mucho que ver con esa imagen de un ave o reptil rompiendo la cáscara de su huevo para nacer. ¿Te sorprende que se relacione esta imagen con el nacimiento de un mamífero? Pues, lo cierto es que hay un momento en el que el embrión debe salir de su capa protectora para ubicarse en el útero y para reparar fallos en este paso surge el Assisted Hatching.
¿Qué es el Assisted Hatching o Eclosión Asistida?
Para empezar a explicar qué es la eclosión asistida es imprescindible señalar que se trata de una técnica complementaria. Es decir, viene a mejorar los resultados de la fecundación in vitro u otros métodos de reproducción asistida en aquellos casos en los que hay un problema añadido, justo en la fase de salida del embrión al exterior para implantarse en el endometrio como hemos indicado.
El assisted hatching es poco invasivo, seguro, rápido y muy efectivo. Consiste en realizar una mínima perforación en la zona pelúcida para que el embrión pueda abandonar esa “cáscara” protectora y se implante en el útero para su desarrollo.
¿Para qué sirve y para quiénes está indicado el Assisted Hatching?
La zona pelúcida (ZP) es una membrana que recubre los ovocitos de la mujer con una función básicamente protectora. Empieza por impedir el acceso de más espermatozoides al óvulo una vez que éste ya ha sido fecundado por uno de ellos. Y en esos primeros días, cuando el embrión sólo se ha dividido en unas pocas células, evita que estas se separen y dispersen. Por último, es esencial para que la implantación no se precipite y se produzca en el instante adecuado.
Una vez cumplida su función, más o menos hacia el quinto día de la fecundación, la zona pelúcida va adelgazando para facilitar al embrión que pueda romperla y salir hacia el útero, dónde debe continuar su desarrollo natural. Si esta eclosión no se produce de forma natural, es cuando se recurre al assisted hatching.
¿Cuándo se realiza Assited Hatching?
Como se trata de una técnica específica para resolver una dificultad muy concreta, suele plantearse cuando se han producido varios intentos fallidos de implantación de embriones de calidad, es decir, que no presentan ningún problema y, sin embargo, no llegan a buen término. Normalmente, se practica en el tercer día tras la fertilización en mujeres sometidas a un proceso de fecundación.
Además, es muy recomendable si se va a trabajar con embriones congelados para la fecundación in vitro. Se ha comprobado que la zona pelúcida de estos embriones vitrificados presenta una dureza mayor y, por tanto, es más difícil que se rompa de forma natural. También presenta más rigidez en las mujeres de más edad, por lo que se practica a partir de los 37 años.
Otro de los supuestos en los que se recurre a la eclosión asistida es cuando el embrión muestra una fragmentación superior al 15%. Aquí, el papel de la assisted hatching es el de aspirar esas fracciones que obstaculizan el desarrollo porque ocupan un espacio que necesita el embrión para su evolución.
Finalmente, otras situaciones en las que se propone esta técnica son las de mujeres con una zona pelúcida superior a los 15 µm de grosor o una FSH basal elevada, porque este detalle incide en el desarrollo del folículo.
Proceso del Assited Hatching o Eclosión Asistida
La eclosión asistida ha ido perfeccionándose con el tiempo. En este momento, después de más de dos décadas de esta práctica, existen tres formas de realizar la eclosión asistida:
- Assisted Hatching Mecánico: consiste en erosionar la zona pelúcida por fricción. Tiene dos desventajas que hacen que sea el método que menos se usa. Y es que, es difícil tener un verdadero control sobre el tamaño del agujero, lo que supone un mayor riesgo de hacer daño al embrión.
- Assisted Hatching Químico: se utilizan soluciones ácidas más o menos suaves, dependiendo del grosor de la zona pelúcida. Un ejemplo de estos agentes químicos es el ácido tyrodes.
- Assisted Hatching con Láser: la técnica más precisa. Además, es la más rápida lo que beneficia al embrión pues pasa menos tiempo fuera.
Ventajas del Assited Hatching o Eclosión Asistida
El momento de la eclosión es considerado por los especialistas en reproducción asistida como una fase crítica y determinante para que el embarazo sea un éxito. Es así porque es uno de los factores determinantes para que se produzca la implantación. Gracias al assisted hatching se salvan la mayor parte de los obstáculos que podrían producir fallos en ese punto de la fecundación.
Es importante que sepas que la técnica de eclosión asistida sólo mejora las tasas de implantación del embrión si existe verdaderamente uno de los problemas citados. No te aportará ningún beneficio, ni te ofrece más posibilidades de quedarte embarazada si no estás entre ellos. Por eso, no te extrañes si no te ofrecemos esta opción como parte de tu fecundación in vitro.
El mensaje que mandan siempre los expertos en reproducción humana asistida es de optimismo para mujeres y parejas que no consiguen un embarazo de forma natural. Si la teoría no acaba de convencerte, tienes un camino más directo, concertar tu primera visita gratuita en IFER Mallorca.