
Por todas es conocida la importancia de la prevención en Ginecología y Obstetricia. Siempre es mejor la prevención, por lo que es necesario ser conocedoras de nuestro estado con la mayor frecuencia posible.
Unos hábitos de vida saludable, junto con una correcta educación para la salud, son los mejores compañeros durante toda la vida de cualquier mujer, desde la adolescencia hasta la postmenopausia.
Las revisiones ginecológicas son controles rutinarios de gran importancia ya que nos informan y protegen de nuestra salud sexual y reproductiva. Un cuidado ginecológico rutinario nos podrá ayudar a prevenir enfermedades.
Las pruebas que suelen llevarse a cabo son:
- Una citología, para extraer una muestra de la mucosa vaginal y cervical, pudiendo así examinar sus células.
- Una ecografía que permite ver si hay quistes, pólipos o miomas.
En las revisiones regulares se tratarán temas como historial personal y médico, hábitos de higiene íntima y de vida.
Se realizarán exámenes pélvicos y de los senos. También pueden realizarse pruebas de laboratorio para conocer posibles infecciones de transmisión sexual.